Acapulco, Guerrero.- Abelina López Rodríguez, diputada federal pidió un presupuesto de 40 millones de pesos a la directora general de Conagua, Blanca Elena Jiménez Cisneros, para atender poco más de 15 escurrimientos de aguas negras que se descargan y contaminan el mar en Acapulco.
Señaló que han sido detectados tanto en la bahía como en la zona Poniente, donde no hay un colector general y se vierten las aguas residuales en barrancas, que llegan al mar, además de que la planta tratadora La Mira-Potrerillo no funciona, por lo que hizo la petición por escrito ante la titular de la Conagua.
Dijo que el nivel de contaminantes “no tiene precedentes y lo peor es que en el mar terminan aguas negras de asentamientos humanos irregulares, empresas, condominios y hasta casas habitación que se encuentran en las partes altas de la ciudad, ya que no se cuenta con un alcantarillado eficiente para la descarga de aguas residuales y pluviales”.
Añadió que la situación, además de ser un problema generalizado que afecta la salud, daña la imagen turística del puerto de Acapulco y perjudica la economía, “ya que, al disminuir el turismo, obviamente baja la derrama económica, que es un motor fundamental para el desarrollo social, económico y la disminución de la pobreza”.
Mencionó el caso de una tubería instalada por la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA) en una barranca ubicada sobre la carretera Acapulco-Pie de la Cuesta, a la altura de la colonia Jardín Mangos, frente a la llamada Casa Caracol, donde diariamente descargan miles de litros de aguas negras crudas que van a dar hacia playa Olvidada porque la planta tratadora no sirve.
Aguas residuales y basura afectan salud de los pobladores
Gobiernos anteriores han ignorado la construcción de un panteón y la reubicación del mercado en el poblado de La Sabana, denunció la comisaria municipal Kenya Lizet Diego Nava.
Detalló que el panteón municipal con el que cuentan ya no tiene capacidad para más criptas, mientras que, en el tema del mercado, expresó que en el interior del inmueble deteriorado se concentran 150 comerciantes en promedio, pero la vía pública ha sido rebasada con más de 200 vendedores informales que buscan el sustento diario para sus familias.
Otro de los problemas que afecta a la población de dos mil habitantes en promedio, dijo, es la falta de médicos y medicamentos en los centros de salud tanto del estado como del municipio.
También señaló que, debido a la falta de recolección de la basura y el escurrimiento de aguas negras, “hay muchas enfermedades en la piel e infecciones gastrointestinales en niños y adultos mayores”.
“Ojalá pongan más atención porque hay mucha deficiencia en la recolección de basura”, agregó. A las carencias en materia de salud se suma el miedo de los pobladores para trasladarse hasta el Hospital General de El Quemado durante noche y madrugada.
“Solo quienes cuentan con un auto pueden llegar, para quienes no es muy difícil y hay temor de salir en la madrugada para llevar a nuestro familiar a consulta”, indicó. Por otra parte, pidió a las autoridades de los tres órdenes de gobierno que se concluya la obra del muro del río, pues el agua se desborda durante la temporada de lluvias y las viviendas terminan inundadas.